Una piedra preciosa desgastada por la talla,
un vencedor en la batalla castigado por sus heridas,
un elefante gastado por el celo,
las resecas orillas de un río en la estación caliente,
la luna en su fase final,
una joven agotada por el juego amoroso
y hombres que han perdido su riqueza con los mendigos:
su extenuación los embellece.
Bhartrihari, poeta indio del s.VII (traducción directa del sánscrito por MSR en Archivum LII-LIII, 2002-2003, p.475)
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Hola Martín, un blog muy interesante este, estaré pendiente y dejaré mis comentarrios por aquí. El poema me encanta (y la traducción, viniendo de ti, es excelente) y puede que me inspire algún que otro poema, ahora que tengo más tiempo que antes para mis quehaceres creativos. El verso final, síntesis universal de los casos concretos que va desgranando el vate, es maravilloso, por su desnudez pero también por la verdad lírica que expresa. Me recuerda, pese a que se tratan de culturas i.e. distintas y alejadas en el tiempo, a ciertos finales epigramáticos de la Antología Palatina y a las joyas perdidas entre tanta imitación tardía a Calímaco, Meleagro o Asclépiades. Tambien es posible que la idea india, y en palabras parecidas, pero seguro que con una sintaxis más amplificada, la haya visto en epigramas de los dos últimos helenísticos mentados. Miraré, y si lo encuentro, lo pongo por aquí. Sería un caso claro de poligénesis, de paralelismo casual surgido en épocas distintas y en lugares alejados unos de otros.
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