miércoles, 19 de octubre de 2011

Extenuación

Una piedra preciosa desgastada por la talla,
un vencedor en la batalla castigado por sus heridas,
un elefante gastado por el celo,
las resecas orillas de un río en la estación caliente,
la luna en su fase final,
una joven agotada por el juego amoroso
y hombres que han perdido su riqueza con los mendigos:
su extenuación los embellece.

Bhartrihari, poeta indio del s.VII (traducción directa del sánscrito por MSR en Archivum LII-LIII, 2002-2003, p.475)

Coro

He comenzado a asistir a los ensayos de un coro de mi ciudad. Tienen la sede en una casa antigua que sólo ellos habitan en el primer piso. Entras al típico portal y escalera de las casas de más de setenta años: baldosas en el suelo, madera en las escaleras y pasamanos, sin ascensor, altura elevada, carboneras… Una vez en el local parece igualmente que retrocedieras en el tiempo, no se ha modernizado nada. Por las paredes del pasillo, de las habitaciones -algunas interiores, las llamadas “italianas”-, cuelgan los diplomas, placas y méritos de glorias pasadas, de pasados días de esplendor. Parece que el coro está ahora en un momento bajo. No me importa. Voy allí a distraerme y hacer algo que me gusta, cantar. Y no olvido las palabras de mi poeta Bhartrihari: “su extenuación los embellece”.